Entonces
supe, con esa certeza abrumadora e infinita que nunca iba a salir de
esto, que nunca iba a curarme y que tú siempre formarías parte de esos
millones de pedazos en los que habías roto mi corazón, sin esperanza
ni posibilidad de que volvieran siquiera a juntarse en un vano deseo y
engaño de recuperarme.. ya podría engañarme yo y engañar a mis
amigos y familiares de lo contrario, pero esa noche calurosa, después
de dos meses sin tregua de una lluvia incesante, fui capaz de ver con
claridad la verdad.. De ésta no saldré jamás.
Así
que solo quedaba una cosa y era vivir esta vida sobrellevando el
dolor de la mejor forma posible. Majestuoso autocontrol de la resignación.
En
ese momento te escribí un escueto mail, aún a sabiendas de que no lo
leerías hoy, tal vez ni siquiera mañana, pero yo lo escribí como
quien escribe al aire. Solo te decía: “Si, si me pondría ese burka
del que tanto hablamos, si me encerraría en una burbuja solo por volver
a sentir. Si ayer estaba dispuesta a cortarme una mano, hoy lo estoy
a seguir un poco mas, a la altura del codo. Total,¿ que más da? es un
muñón mas. Ya puestos...”
Sabía que solo tú entenderías que quería
decir, y con el paso de estas páginas tal vez también todos vosotros
logréis asomaros aunque solo sea por un instante ínfimo a este dolor
tan desgarrador y extremo q me mata en vida cada día un poco mas...
Entonces
me di cuenta...
En
días anteriores:
-¿A mi? ¿Que un gilipollas me joda la vida? Lo que me faltaba!!!-dije
resuelta sin mas.
-Ay
vida, a ver cuanto te dura..porque me da a mi que esto hasta
mañana..-dijiste mirándome a los ojos.
Siempre
me mirabas a los ojos como queriendo escudriñar cada uno de mis
gestos y mis miradas, como queriendo entender lo que se te escapaba. Y
yo escabullía tu mirada sin que te dieras cuenta, demasiados
remordimientos, demasiada culpa.
Mi
psicóloga decía q no me lo tomara como una culpa ni como una mentira,
solo como una omisión. Que ahora iba a curarme y que este lapsus de
tiempo no significaría nada, que en breve estaríamos hablando de
pasado, por fin de un pasado de verdad. No se. Ni entonces la creí.
Tampoco
nunca creí necesitar una psicóloga y si accedí a verla fue solo porque así podría hablar de mis tormentos con alguien ajeno, no por temor a
los juicios ni nada parecido, simplemente porque ya todos vosotros
habíais sido mi paño de lágrimas demasiado tiempo. Lo hice solo por
libraros de mil conversaciones más sobre mis miedos..
Esa
mañana yo estaba que me comía el mundo. Con esa perspectiva
arrolladora de que hay demasiadas cosas por las que vivir y demasiadas
desgracias a nuestro alrededor como para preocuparse de tonterías.. Pero no eras una tontería, eras mi losa en el corazón, mi nudo en el
estómago, la china del zapato..Y sí, había más vida..pero como me
jodía cada minuto que estuvieras ahí presente, da igual si en forma de
losa, de nudo o de china..
Al
día siguiente, q razón tenía mi hermana-amiga Su (ella será otro capítulo) , me desperté de
otra manera.
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