Sonó el teléfono.
Jolín, que inoportuno. Pero aún así cogí.
- Hola mona, ¿qué haces? -Era la voz de Lola al otro lado de la línea.
-Yo también te quiero. Darme un baño. -contesté sin ganas.
-Yo también te quiero. Darme un baño. -contesté sin ganas.
-¿Un baño, baño? ¿Baño de esos de espuma y calma? ¿En la bañera? ¿ Llena?
-Sí, Lola, cariño. Un baño. No se que parte de B-A-Ñ-O no has entendido, hija.
-Joder, nena, como estás.Un pelín borde ¿no?. Anda relájate y llámame cuando acabes. Tengo chismes -.
Y colgó. Sin esperar una despedida.
Y sí, estaba dándome un baño, de esos que hacen gloria.
Baño , baño. Pero no con espuma. Con sales y agua bien caliente. Demasiado. Creo que mi tensión se había disparado pero a la inversa y estaba por los suelos.
Lola debió pensar que estaba borde y lo único que me pasaba es que estaba desganada y aburrida de sudar en la bañera veinte minutos para que mis poros se abrieran.
Viernes noche. Sola. Sin plan. Ya había visto una peli, comido palomitas, bebido demasiados cafés y leído.
Luego había hecho de maruja un rato (sin faltar y con mucho respeto). Que si lavadora, plancha y aspirador.
Por hoy nada más. Cero ganas de hacer la casa.
Luego había hecho de maruja un rato (sin faltar y con mucho respeto). Que si lavadora, plancha y aspirador.
Por hoy nada más. Cero ganas de hacer la casa.
Estaba aburrida así que decidí lo del baño. Tratamiento mujer por un rato. Cogí mi ipod con sus altavoces, mi libro, mis cigarros y abrí el grifo.
40 grados. Perfecto.
Esperé a que se llenara la bañera y le eche las sales.
Todo listo.
Metí un pie.
-¡¡Me cago en todo!! Esto esta hirviendo. Venga nena, tu puedes-. Pensé.
Y con la boca apretada fui metiendo todo el cuerpo. Que dolor al llegar al culo.
Joer, menuda manera de relajarme había elegido.
Todo listo.
Metí un pie.
-¡¡Me cago en todo!! Esto esta hirviendo. Venga nena, tu puedes-. Pensé.
Y con la boca apretada fui metiendo todo el cuerpo. Que dolor al llegar al culo.
Joer, menuda manera de relajarme había elegido.
Y es que nos meten ideas en la cabeza.
Que si a los cuarenta nos van a caer las carnes, que si el cuerpo no recupera como a los veinte, que si las patas de gallo, que si la piel menos tersa y memeces del estilo.
Y no digo que no tengan razón, pero la auto estima de una que no es de piedra se empequeñece con cosas así.
Y la publicidad no ayuda, ni las revistas. Las de moda exhiben como mujeres perfectas a esculturales cuerpos de 90-60-90.
Pero que quieren que les diga, donde esté un cuerpo con sus curvas, su masa y redondeces varias que se saquen los demás.
Y no es porque el mío sea entradito en kilos, ¡eh!.
Las de autoayuda empiezan con el rollo psicológico de si al cumplir los treinta y tantos hay que aprender a aceptarse para no caer en depresiones y rollos así.
Pues yo no estoy de acuerdo.
Creo que la edad imprime carácter, da una confianza que no tienes con veinte y aunque no tengas un cuerpo 10, los complejos se olvidan y te dedicas más a ti y a disfrutar.
Sin ir mas lejos, pónganse en escena.
Chico chica, chico chico, chica chica...eso da igual. Una relación sexual vaya.
A los veinte estás tan pendiente de que no se te noten las chichas, que si las tetas no son tan grandes como las de tu mejor amiga y ya no le vas a gustar, que si tal y que si cual..
Total , que preocupada por todas esas cosas te olvidas de disfrutar.. Y el orgasmo ni de lejos.
A los treinta y tantos todo eso te la pela.
Si estás en la cama, sofá, coche...el sitio también da igual, con otra persona es porque a los dos os interesa eso en ese momento. No piensas en la flacidez de tu culo ni en las pistoleras o en si tus tetas están o no más o menos caídas por culpa de haber amamantado a dos mochuelos.
Y el disfrute es máximo. El placer alcanzado ni te cuento.
Moraleja: Estamos en la edad perfecta.
Jóvenes y maduras a la vez, que no pasadas.
Con igual energía y más experiencia. Y eso sólo lo dan los años, los que no queremos cumplir. Bueno, los que la mayoría de las mujeres que conozco pasados los treinta se empeñan en cumplir al revés, porque yo personalmente adoro cumplir. Creo en las etapas y en la evolución. Y lo mejor, está por llegar.
Y las canas son sexys, las líneas de expresión parte de nuestra fisonomía, las redondeces símbolo de fertilidad y femineidad ..Y al fín expresamos nuestra verdadera personalidad, aquella reprimida durante la juventud.
Pero ahí estaba yo dandáme un baño con sales. Sales relajantes que no milagrosas. Y una mascarilla facial anti edad y anti estrés 30% aloe vera 70% rosa mosqueta, vamos la bomba. Ya lo pone el prospecto: Devuelven a las pieles apagadas y cansadas un aspecto renovado.
Y el exfoliante para cuerpo, para eliminar puntos grasos e imperfecciones. Aplicar con un suave masaje a base de movimientos circulares para estimular el sistema circulatorio. Debe ser que si lo aplicas a lo largo no funciona. Ya.
Y el jabón de pepino y papaya para todo tipo de pieles, con efecto tensor.
Y la crema anticelulítica. Con extracto de vid y caviar. Menudo engaño.
Y es que nos venden hasta arena en el desierto. Y nosotras nos lo creemos. Por el miedo al dichoso paso del tiempo, por querer luchar contra una vejez que irremediablemente llegará con todas sus cosas buenas, por vender nuestra alma al diablo por el elixir de juventud.
Queremos vivir 400 años y no sabemos ni vivir 80.
Menuda mierda. Yo paso. Me bajo aquí.
Salí del baño. Me sequé con la toalla más áspera que encontré en el armario, el mejor exfoliante y me encremé con la nivea de toda la vida. Engrasa un montón pero al final acaba absorbiéndose y hace lo mismo que las demás, pero a mitad de precio.
Y me puse mi pijama.
Y llamé a Lola. Más relajada no, más realista.
Y vaya si tenía chismes.
Estuvimos hablando cerca de dos horas. Divertidísimo. Aunque con un vino y un queso hubiéramos estado mucho mejor.
Otra vez será.
Que si a los cuarenta nos van a caer las carnes, que si el cuerpo no recupera como a los veinte, que si las patas de gallo, que si la piel menos tersa y memeces del estilo.
Y no digo que no tengan razón, pero la auto estima de una que no es de piedra se empequeñece con cosas así.
Y la publicidad no ayuda, ni las revistas. Las de moda exhiben como mujeres perfectas a esculturales cuerpos de 90-60-90.
Pero que quieren que les diga, donde esté un cuerpo con sus curvas, su masa y redondeces varias que se saquen los demás.
Y no es porque el mío sea entradito en kilos, ¡eh!.
Las de autoayuda empiezan con el rollo psicológico de si al cumplir los treinta y tantos hay que aprender a aceptarse para no caer en depresiones y rollos así.
Pues yo no estoy de acuerdo.
Creo que la edad imprime carácter, da una confianza que no tienes con veinte y aunque no tengas un cuerpo 10, los complejos se olvidan y te dedicas más a ti y a disfrutar.
Sin ir mas lejos, pónganse en escena.
Chico chica, chico chico, chica chica...eso da igual. Una relación sexual vaya.
A los veinte estás tan pendiente de que no se te noten las chichas, que si las tetas no son tan grandes como las de tu mejor amiga y ya no le vas a gustar, que si tal y que si cual..
Total , que preocupada por todas esas cosas te olvidas de disfrutar.. Y el orgasmo ni de lejos.
A los treinta y tantos todo eso te la pela.
Si estás en la cama, sofá, coche...el sitio también da igual, con otra persona es porque a los dos os interesa eso en ese momento. No piensas en la flacidez de tu culo ni en las pistoleras o en si tus tetas están o no más o menos caídas por culpa de haber amamantado a dos mochuelos.
Y el disfrute es máximo. El placer alcanzado ni te cuento.
Moraleja: Estamos en la edad perfecta.
Jóvenes y maduras a la vez, que no pasadas.
Con igual energía y más experiencia. Y eso sólo lo dan los años, los que no queremos cumplir. Bueno, los que la mayoría de las mujeres que conozco pasados los treinta se empeñan en cumplir al revés, porque yo personalmente adoro cumplir. Creo en las etapas y en la evolución. Y lo mejor, está por llegar.
Y las canas son sexys, las líneas de expresión parte de nuestra fisonomía, las redondeces símbolo de fertilidad y femineidad ..Y al fín expresamos nuestra verdadera personalidad, aquella reprimida durante la juventud.
Pero ahí estaba yo dandáme un baño con sales. Sales relajantes que no milagrosas. Y una mascarilla facial anti edad y anti estrés 30% aloe vera 70% rosa mosqueta, vamos la bomba. Ya lo pone el prospecto: Devuelven a las pieles apagadas y cansadas un aspecto renovado.
Y el exfoliante para cuerpo, para eliminar puntos grasos e imperfecciones. Aplicar con un suave masaje a base de movimientos circulares para estimular el sistema circulatorio. Debe ser que si lo aplicas a lo largo no funciona. Ya.
Y el jabón de pepino y papaya para todo tipo de pieles, con efecto tensor.
Y la crema anticelulítica. Con extracto de vid y caviar. Menudo engaño.
Y es que nos venden hasta arena en el desierto. Y nosotras nos lo creemos. Por el miedo al dichoso paso del tiempo, por querer luchar contra una vejez que irremediablemente llegará con todas sus cosas buenas, por vender nuestra alma al diablo por el elixir de juventud.
Queremos vivir 400 años y no sabemos ni vivir 80.
Menuda mierda. Yo paso. Me bajo aquí.
Salí del baño. Me sequé con la toalla más áspera que encontré en el armario, el mejor exfoliante y me encremé con la nivea de toda la vida. Engrasa un montón pero al final acaba absorbiéndose y hace lo mismo que las demás, pero a mitad de precio.
Y me puse mi pijama.
Y llamé a Lola. Más relajada no, más realista.
Y vaya si tenía chismes.
Estuvimos hablando cerca de dos horas. Divertidísimo. Aunque con un vino y un queso hubiéramos estado mucho mejor.
Otra vez será.
Que bueno, estas bien metida en el blog, ehh!!! Eso si, lo de las medidas de 60-90-60 debe ser de unas boricuas bien bien caderonas, no??? jajajaj!!
ResponderEliminarBesote, pri!!!
jajajajja, Pri!!! A los boricuas tengo yo ganas de conocerlos. Que PR va a dar para muchas entradas del blog..vaya si va a dar!!jjajaj. error corregido!!!
EliminarJajajajajaja...para cuando un vino y unos quesos?? ;D
ResponderEliminarSabes que eso está más que hecho!!!!mucho vino y poco queso, no sea que nos salgan más chichas,jajajja..
EliminarMuy bueno. Me apunto también. Bicos. ATC
EliminarTalle ideal de una mujer 60-90-60 cm!!!!!!, efectivamente te la pela!!!, pero eso es una peonza, igual abandonaste muy pronto la medicación, jejejejeje, el de los cafeses.
ResponderEliminarSr Cafeses! Independientemente de que casi todo me la pele, lo de las medidas ha sido un error.. Una que es de letras,jajajja...
EliminarPero chicos,chicos, mil gracias por corregirme. Eso es síntoma de que también me seguís..y me encanta!!!!Que emoción!!!
Besazos.. Y nos vemos muy pronto para otro café!!